El Anejón

No es tan habitual ver viñedos en terrazas en la Ribera del Duero. Por eso, este vino tinto es tan especial. Son viñas únicas a 900 metros de altitud que requieren un mayor cuidado y un cultivo de precisión para dar sus frutos. No todas las añadas se consigue pero si se hace, ten por seguro que es porque la calidad es mayúscula. La vinificación es de manual: fermentación alcohólica y maloláctica en pequeñas tinas de madera de roble francés, con levaduras autóctonas, y crianza en barricas de roble francés de grano extrafino. Se clarifica con clara de huevo antes de ser embotellado. Y a disfrutar de este vinazo, maduro, con profundos aromas florales, notas de fruta negra madura y toques de cacao y torrefacto.